El baño era espacioso, pero la cama crujía demasiado al moverse.

Las camas son súper cómodas y la ducha de hidromasaje fue un lujo. Disfruté de una experiencia culinaria excepcional.

me sentí realmente bien recibido, no tengo ninguna queja

Oh, qué sorpresa que el aire acondicionado tenga un suplemento y que la cama crujiera como si estuviese en un burdel. Encima, imaginé que por el precio podría tener algo más que un café a 1,70€. Casi hubiera escrito una buena crítica, pero es que no pudo ser.

Un lugar ideal para un par de noches en Moralina con una buena relación calidad-precio. La habitación estaba limpia y tenía una buena ducha que me ayudó a relajarme después de un largo día de actividades. Si tienes oportunidad, lleva tus propios snacks porque el restaurante no es muy barato.

me encantaría volver

Las camas eran súper cómodas y todo estuvo muy limpio. Me encantó que sirvan desayunos, comidas y cenas, y el precio es genial. La ducha de hidromasaje fue un lujo que disfrutó mi hija. El lugar es tranquilo y natural, con un gran enfoque en la sostenibilidad y el medio ambiente.

la ubicación es top, super tranquilo y rural, todo natural y relajante. el restaurante está brutal, todo casero y riquísimo. el personal es muy amable y súper comprometido con el cuidado del medio ambiente.

la habitación era muy pequeña y no había aire acondicionado, lo que hizo que la noche fuera incómoda.

ubicación perfecta para iniciar rutas, baño espacioso, chimenea en el comedor

Las habitaciones son excesivamente pequeñas, no merece la pena pagar suplemento por el aire acondicionado, el ruido de los colchones es molesto, cobrar 1,70€ por café no tiene sentido, ¡deberían revisar los precios!!!

Spoiler, no te vas a arrepentir

Disfruté de una experiencia culinaria excepcional. Las carnes son de primera, especialmente la ternera sayaguesa y el buey. El trato del personal fue amable y muy atento, haciendo que la comida fuese memorable. Todo esto por un precio más que razonable. Definitivamente, quiero volver a probar más platos como el arroz a la zamorana.

Baño espacioso y ducha de hidromasaje.

La habitación estaba super limpia y el colchón era de gran calidad, lo que me permitió descansar muy bien. Además, disfruté de la sauna y del jardín para relajarme un rato. Lo único un poco molesto fue el ruido del plástico de las camas, pero no afectó mi experiencia, así que definitivamente volvería para seguir disfrutando de la tranquilidad y esas vistas maravillosas. 🌳

Las camas eran cómodas y el espacio estaba muy limpio, lo cual es fundamental para descansar bien. Disfruté de la tranquilidad del lugar, pero el ruido del plástico de las camas fue un poco molesto. La comida en el restaurante fue deliciosa, especialmente los mariscos frescos, pero el precio de algunos platos podría ser más razonable. La ducha de hidromasaje fue un detalle que mi hija agradeció mucho.

Estar en Los Arribes fue como descubrir un rincón secreto donde la naturaleza juega a las escondidas. Con habitaciones que tienen vistas al parque natural, y actividades como paseos en barco por el Duero, cada día era una nueva aventura. La chimenea del comedor, donde asan durante el invierno, es el lugar perfecto para disfrutar de la cálida tradición zamorana, especialmente con un vaso de vino local en mano.

Falta de aire acondicionado

El hotel tiene habitaciones bien ubicadas para disfrutar de vistas increíbles y explorar la zona. Además, la ducha es bastante buena, ideal después de un día de actividades.

Los colchones son de muelles, así que si prefieres algo más cómodo, deberías pedir un colchón de látex al reservar. Además, el aire acondicionado tiene un costo adicional, lo que puede ser un inconveniente. en mi caso, abrimos la ventana por la noche para refrescarnos.